Cuando el Espíritu Santo toma control de las cosas, entonces se rompe toda religiosidad. Los moldes que determinan nuestra manera de ver el mover de Dios deben de ser destruidos, porque el Espíritu de Dios ES INCONTENIBLE. Pentecostés no está en el pasado. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. El Espíritu Santo es AHORA y AQUÍ. Las señales que hizo Jesús SEGUIRÁN a los que creen.
Ciudad Juárez es reclamada para Jesucristo. El Avivamiento es lo que El Espíritu de Dios hace en cada persona. El Espíritu de Dios produce arrepentimiento, lo que lleva al anhelo de vivir en santidad. Es tiempo de afectar a nuestras congregaciones con nuestras vidas santas, apartadas para Dios. Es hora de buscarle en oración y ruego, en clamor y ayuno.
El Espíritu Santo anhela celosamente a cada unos de sus hijos. Cuando Él Espíritu Santo está presente, los pecadores se arrepienten, los enfermos son sanados, los endemoniados son liberados, los fríos son encendidos en el fuego del amor de Dios. ESTO ES AVIVAMIENTO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario