¿Crees que Dios está contigo? Las cosas que haces, las cosas
que ves, ¿las harías con Jesús al lado tuyo? Lo que dices, tus conversaciones, tus
intenciones, ¿podrías decírselo a Jesús cara a cara? ¿Sentarías a Jesús a tu
lado a ver las películas que ves en el cine o los programas de tv que ves? ¿Escribirías
lo que escribes en las redes sociales delante de Jesús?
Si bien solo Dios puede escudriñar el corazón del hombre,
nuestras acciones son el fruto de la relación que tenemos con Dios. Tan solo
observando el fruto vemos que muchos cantan “aleluyas” a un Dios que
desconocen. Juan el Bautista dijo “Haced, pues, frutos dignos
de arrepentimiento”. (Mateo 3:8)
El rey David escribió “Bienaventurados los
perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que
GUARDAN SUS TESTIMONIOS y con todo el corazón le buscan; pues NO HACEN
INIQUIDAD LOS QUE ANDAN EN LOS CAMINOS DE JEHOVÁ.” (Salmo 119:1-3)
¿Puede Dios poner en tu corazón el ser un genuino apasionado
por Jesús? ¡Claro que sí! ¡Solo tienes que rendir tu voluntad a Él y pedírselo!
¿Qué tan real es Dios para ti?
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