Imagina tu hijo. Imagina pudieras activar un botón, y que ese hijo automáticamente eligiera amarte y respetarte por siempre. Oh bueno, imagina la mujer o el hombre de tus sueños, y con solo apretar un botón, esta persona estaría profundamente e inconscientemente enamorada de ti, por siempre y para siempre.
¿Qué harías? ¿Oprimirías el botón obteniendo así el amor de esta persona o quisieras que el amor de esta persona viniera de su corazón?
Dios te ama tanto, que ha decidido poner las circunstancias en tu vida de tal manera qué tu corazón se acerque a Él. Todo tiene un propósito, ya que Dios es quien tiene control de tu vida, aún con todos nuestros errores, mentiras, envidias, y maledicencias.
Así como llega el momento en que un padre permite que su hijo decida su camino, así Dios nos permite amarle por lo que Él es, a pesad de tener el poder de hacer robots pre-programados. El Padre Celestial te espera con los brazos de un padre amoroso, que no le importa la maldad que su hijo hizo, ya que Él pagó por todo, solo le importa tu corazón.
iy
ResponderEliminar