Todas las naciones, por Dios han sido creadas...Dios puso en el corazón del mexicano desde nuestros antepasados esa necesidad de lo espiritual y lo sobrenatural. Aunque el enfoque de nuestra devoción se ha desviado de Él desde el principio, la palabra de Dios dice que Él no contenderá para siempre y que el derramará poder sobre todas las naciones. Busquemos a Dios y declaremos esta promesa para nuestra nación. Entreguemos nuestras vidas al creador, a Jesús, El Hijo de Dios...Solo Él tiene el poder de sacudir desde sus cimentos a nuestro azotado país...Dios derramará de su Espíritu sobre México...Dios es fiel!!! Humillémonos y busquemos a Dios, ya que Suya es la salvación...No dejemos que la maldad hunda aún más a nuestro México... Dejemos nuestros malos caminos y clamemos a Dios...
Jamás en mi vida recuerdo algo tan trágico como lo que sucede hoy en todo el país...Que más querremos ver para darnos cuenta que el pueblo de Dios tiene que clamar por las promesas que Dios nos ha dado...Si Dios te ha puesto en este lugar y en esta época, entonces te ha dado un propósito… Nuestra guerra no es contra simples traficantes y sicarios, nuestra guerra es contra la maldad sin remordimiento, contra la oscuridad de la falta de amor, contra fuerzas de las tinieblas con las que nadie puede humanamente pelear y ganar.
Dios ha visitado en poder a otras partes de la tierra y ha restaurado completamente, y cada vez con más frecuencia desde que Jesús resucito y regresó al cielo hace unos dos mil años. El Señor cambió el curso humanamente inevitable del estado en destrucción en muchas naciones por la consecuencia de vivir como enemigos de Dios. Dios ha restaurado y edificado, Dios no quiere que perezcamos.
Despierta…deja las cosas vanas e insignificantes y busca a Dios y su justicia…Esta lucha no es para cobardes que quieren seguir siendo esclavos del pecado...es para valientes que están dispuestos a doblar rodilla y buscar la gracia de Dios…Proclamemos la soberanía de Jesús como el único y salvador…Celebremos este bicentenario que Dios tiene poder y usará su diestra poderosa para tumbarle los dientes a las potestades de violencia, idolatría, incredulidad, sopor y estupor. Que Dios brinde a México una nueva libertad en fuego y amor…El escuchará desde los cielos, nos perdonará y sanará nuestra tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario